Como es adentro es afuera - Segunda parte

“¿ Entonces, según tu pensamiento, una persona en armonía tendría que ser inmortal?”, me dijo un tanto irónico un colega que no estaba de acuerdo con mis ideas acerca de la salud y la enfermedad .

Ciertamente la filosofía oriental, rinde un gran culto a  la longevidad, de hecho es una de las bendiciones chinas, la de desear a alguien longevidad, no con un criterio de “perdurar” en este mundo, sino el de alcanzar una larga  vida mental y físicamente activa.

Obvio que no creo que alguien armónico deba ser inmortal, pero a la vez también existen personas que mueren en paz , sin sufrimientos mayúsculos, cerrando su círculo vital coherentemente con lo que fue su vida.

Seguramente no son mayoría, lo cual no implica que no ambicionemos alcanzar ese estado de equilibrio y elevación.

El Dr. Daniel Brener, gran médico y amigo, y uno de los más importantes maestros de Tai Chi de nuestro país, una vez me contó como murió su maestro Liu Pai Lin, un ser verdaderamente iluminado.

El último día de su vida, atendió a sus pacientes como habitualmente lo hacía, sabiendo perfectamente que ese era su momento de partir. A la mañana siguiente fue encontrado ya sin vida,  en su lecho, vestido con ropas especiales, en posición meditativa con un gesto en su rostro que irradiaba regocijo y paz .

Sin dudas que en tiempos como los que estamos viviendo, encontrar un equilibrio profundo, es una meta no exenta de obstáculos.

Como hemos conversado en entregas anteriores, para la medicina china este estado armonioso depende de múltiples factores, tales como lo genético, lo ambiental, climático, alimentario, psicológico, los hábitos y otras influencias .

Algunas de estas variables pueden ser totalmente modificables ( por ejemplo la alimentación, los hábitos o  distintas reactividades de índole emocional) , otras en cambio, deben ser aceptadas como previas o externas al individuo (como la herencia energética, o las influencias climáticas), existiendo la posibilidad, mediante diferentes tratamientos sutiles, de modificar estas tendencias nocivas para la salud.

Salud, Armonía, Felicidad, Serenidad, Longevidad…son todas bendiciones.

Ricardo Nacach