La salud, tu bien más preciado

Reiniciar un tratamiento, no es igual que la primera vez. Para empezar, cuando el paciente vuelve, lo hace a partir del buen recuerdo que tiene de la experiencia anterior. Pero para que haya un reinicio, deberá sortear distintos obstáculos.

Ya sabe a qué atenerse, qué características tiene el tratamiento, cuáles son los alimentos que deberá volver a usar, por ende no hay sorpresas. Entonces habrá que sacudirse la pereza, la resistencia a hacer el esfuerzo, el repertorio completo de excusas, como que hace calor , que en breve es Semana Santa , que luego hará frío, que tengo varios cumpleaños en Marzo y Abril, que tengo algún viaje programado, que mejor bajo un poquito sola antes de volver a la consulta porque “que va a decir el doctor si me ve con más peso“, etc , etc.

Además, si en algún momento sé sintió feliz y saludable con nuestro método, si se sintió identificado con la filosofía de una medicina ancestral, sería incoherente saltar de vereda hacia dietas publicitadas por redes sociales, o con remedios, polvos proteicos, o dietas cetósicas absolutamente insalubres pero tentadoras en cuanto a sus “mágicos resultados“ que desaparecerán tan rápido como decir un abracadabra.

Por todo esto, y sabiendo que iniciamos en nuestro país un año especial, te mando mi recomendación de médico amigo. Proyectá en tu agenda todos los controles médicos necesarios para el año, no postergues, no dilates, no niegues, no te asustes, no te escondas. Confía, todo irá bien. No descuides tu salud, es tu bien más preciado. No es tu único bien, pero si es indispensable para poder disfrutar de todos los otros.

Abrazo fuerte

Ricardo Nacach