Ley de los 5 elementos - Segunda parte
- Ricardo Nacach
- 11 may 2014
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 11 sept 2018
Voy a explicar un aspecto parcial pero muy revelador de la ley de los cinco elementos.

Cada uno de ellos se vincula con los otros a través de dos principios básicos: a) el de generación y b) el de dominancia.
En el primero, también llamado “madre-hijo”, cada elemento es madre del que le sigue y a la vez es hijo del que le precede. La madera genera al fuego (es su madre, y a la vez es hija de su elemento precedente que es el agua), el fuego engendra a la tierra, la cual a su vez genera al metal, el metal al agua, y ésta cierra el círculo siendo la madre de la madera.
Estimulando a la madre se estimula al hijo, por ejemplo si el fuego -corazón, está en vacío energético, debe estimularse a su madre madera-hígado, para reestablecer el equilibrio energético.
Por el contrario, si un órgano está en plenitud o exceso, se debe dispersar (serenar) al hijo para que absorba ese exceso de energía proveniente de su madre (sedando al hijo , se seda a la madre).
En este ejemplo, si el fuego-corazón estuviera en plenitud, es de buena práctica sedar la tierra-bazo y páncreas, para que drene ese exceso de energía potencialmente peligrosa.
En síntesis, la madre alimenta al hijo, y el hijo le chupa la energía a la madre, que cuando está desmadrada o excesiva, beneficia a la progenitora, a expensas de la capacidad de absorción del hijo.
Cualquier identificación con la vida real es pura coincidencia.
Resultaría poco menos que original discutir con nuestro analista las tortuosas relaciones de madres e hijos a partir de esta particular mirada no?.
El segundo principio, es el de control o dominancia donde la Madera, domina a la tierra ( las raíces del árbol la penetran), la tierra a su vez, domina al agua (la absorbe), el agua al fuego (lo sofoca), el fuego al metal (lo derrite), y finalmente, el metal controla a la madera (como el hacha que la corta).

En la Generación, se hablaba de una relación madre-hijo entre los distintos elementos. Aquí en la dominancia se habla de una relación abuelo-nieto, donde el abuelo debe controlar al nieto, en un plano de armonía, pero cuando se producen ciertos desajustes, el control puede ser exagerado sofocando al elemento nieto, o por el contrario, insuficiente, permitiendo el desmadre de este último.
Resumiendo, la madera, por ejemplo, es madre del fuego, y a la vez, es hija del agua. Es abuelo de la tierra y nieto del metal.
Algún ejemplo, aclarará un poco esta relación:
Dijimos en la nota anterior, que el elemento agua , se vincula con la energía del Riñón, el cual gobierna varias funciones y órganos como los ovarios y testículos, las glándulas suprarrenales, los riñones , los huesos y articulaciones, el pelo, las uñas, los oídos, regula en gran medida el área sexual y la fertilidad.
Alrededor de los 50 años, es normal una caída en la energía de los riñones, que podríamos vincular con la menopausia y la andropausia, y si repasamos algunas de las funciones que controla este meridiano, entenderemos el porque de manifestaciones muy conocidas en esta etapa, tales como los cambios en la esfera sexual (disminución de la libido, impotencia), la desaparición de las menstruaciones, las descalcificación ósea (osteoporosis), las artrosis, la disminución de la audición, la caída del cabello, los trastornos dentarios, etc.
Recordarán que la emoción que más vulnera la energía de los riñones es el miedo. En tiempos como los que vivimos, lamentablemente abundan los pacientes con agotamiento de la energía del riñón debido a lo que llamaríamos estrés , donde los miedos juegan un papel tan preponderante , y así vemos pacientes con menopausia precoz, desinterés sexual, cansancio, apatía, falta de energía, y algunos trastornos cardiovasculares que luego detallaremos.
Dijimos que el agua debe controlar el fuego (que es representado por la energía del meridiano de corazón). ¿Qué ocurriría frente a un incendio en un lugar sin agua?, lógicamente el fuego se descontrolaría y cuando esto ocurre, la caída natural de la energía del riñón (elemento agua), se ve exagerada por el estrés y los temores desmadrando aún más el fuego del corazón.
Afecciones tales como hipertensión arterial, infartos, arritmias cardíacas; sensaciones como oleadas de calor con sudoración , sequedad de la piel y de la mucosa vaginal, insomnio, angustia , desasociego son típicas manifestaciones del elemento fuego cuando éste se descontrola por la debilidad del agua.
Esto explica en gran medida muchas de las afecciones de hombres y mujeres rondando los 50 años, aunque lamentablemente nuestro estilo de vida muchas veces adelanta este proceso.
La medicina ortodoxa, habitualmente utiliza distintos fármacos para cada una de estas afecciones ( estrógenos, sedantes, antidepresivos, estimulantes sexuales, antihipertensivos, etc).
La medicina tradicional china, cuenta con diferentes herramientas tendientes a reequilibrar la energía en desarmonía previniendo un sinnúmero de enfermedades y manifestaciones indeseables desde mucho tiempo antes que se expresen, y dan solución a aquellas que ya se han presentado, posibilitando retirar remedios innecesarios, o en algunos casos disminuir las dosis de aquellos que preferimos mantener .
Este es sólo un pequeño ejemplo para empezar a entender el pensamiento Chino de una ley creada hace más o menos 2500 años.
Espero que lo hayan disfrutado.
Ricardo Nacach
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